Areté Hesyquia

Nombre: Ignacio A
Ubicación: Argentina

viernes, enero 26, 2007

Padre

Porque estan las puertas abiertas, porque son para los debiles, para los que no pueden. El mundo es la recompenza para los potentes, para los suficientes, los que se bastan a si mismos. La gracia para aquellos que fracazan, que necesitan ayuda, que se animan a pedirla. Que no tengamos miedo! que el miedo paraliza, que los demonios que asustan no tengan poder sobre nosotros.
Padre mio, dame valor para caminar sin ver, siguiendo las huellas de tu Hijo. Porque tengo ojos y no veo, oidos y no escucho! no me dejes caer en la tristeza egoista! para que mi corazon entienda y se convierta.

Carlos de Foucauld

Hay que atravesar el desierto y permanecer en él para acoger la gracia de Dios. Es aquí donde uno se vacía de sí mismo, donde uno echa de sí lo que no es de Dios y donde se vacía esta pequeña casa de nuestra alma para dejar todo el lugar para Dios solo. Los hebreos pasaron por el desierto, Moisés vivió en el desierto antes de recibir su misión, san Pablo, san Juan Crisóstomo se prepararon en el desierto. Es un tiempo de gracia, un período por el cual tiene que pasar todo el mundo que quiera dar fruto. Hace falta este silencio, este recogimiento, este olvido de todo lo creado, en medio del cual Dios establece su reino y forma en el alma el espíritu interior: la vida íntima con Dios, la conversión del alma con Dios en la Fé, la esperanza y la caridad. Más tarde el alma dará frutos exactamente en la medida en que el hombre interior se haya ido formando en ella. Sólo se puede dar lo que uno tiene y es en la soledad, en esta vida solo con Dios solo, en el recogimiento profundo del alma donde olvida todo para vivir únicamente en unión con Dios, que Dios se da todo entero a aquel que se da también sin reserva.
¡Date enteramente a Dios solo y Él se dará todo entero a ti!
Beato Carlos de FoucaultCarta al Padre Jerónimo 19-Mayo de 1898